kaizen con Jaime Rodríguez de Santiago

#47 ¿Un mundo estancado? Guerras mundiales, cohetes espaciales y un bote de ketchup

Episode Summary

Hoy te invito a cuestionarnos esa verdad universal que nos habla de lo rápido que avanza la humanidad. Eso de que las tecnologías crecen exponencialmente y la ciencia avanza imparable. Que vamos a ser capaces de conseguir cosas que parecían impensables cuando nacimos. ¿Y si todo es mentira?

Episode Notes

(NOTAS Y ENLACES DEL CAPÍTULO AQUÍ: https://www.jaimerodriguezdesantiago.com/sin-categoria/47-un-mundo-estancado-guerras-mundiales-cohetes-espaciales-y-un-bote-de-ketchup/)

Quizás decir que todo es mentira es exagerado. Pero… ¿y si nos estamos engañando a nosotros mismos?

Hará unos 6 meses escuché el primer capítulo de un podcast realmente peculiar. Se llama The Portal y su autor es Eric Weinstein, que es el director del fondo de inversión de Peter Thiel. A su vez, Thiel fue uno de los fundadores de PayPal y a día de hoy es uno de los inversores más exitosos y también polémicos de Silicon Valley.

Me recordó que, hace unos cuantos años ya, la revista del MIT, el MIT Technology Review, hizo una entrevista y una portada sensacional con Buzz Aldrin, el primer hombre - junto a Neil Armstrong - en pisar la luna. En la portada había una frase que nunca se me olvidará:

“Me prometistéis que colonizaríamos Marte. En su lugar, tengo Facebook”

Y es que llevamos ya muchos años repitiéndonos un mantra sin cuestionarlo. Nos asombramos, una y otra vez, de la increíble velocidad a la que avanza la tecnología. Es algo que yo mismo te he dicho muchas, muchas veces en este podcast.

Pero también hay quien piensa, y es lo que denunciaba esa portada, que parece que hemos renunciado a resolver grandes problemas. Que en un momento dado, pasamos de enviar nuestras mejores mentes a campos como la mecánica cuántica o la investigación médica a dedicarlas a inventarse algoritmos para vender anuncios o a hacer trading de alta frecuencia en bolsa para especular aún más rápido.

Incluso en el mundo de los bits estamos empezando a ver una cierta desaceleración. El iPhone es, esencialmente, el mismo cacharro que hace 6 o 7 años. Sí, te permite hacer fotos más cuquis, se puede mojar y cargar sin cables… pero digamos que estos no son avances tecnológicamente revolucionarios.

Y es que es difícil ir más allá de acceder a todo desde cualquier lugar y en cualquier momento.

En este capítulo de kaizen quiero intentar explorar estas ideas y mis propias dudas. Y en cierto modo, también, desafiar mis convicciones.